El Beso
por: Rosa Quintero
Psicóloga// Universidad " Rafael Urdaneta"
Un beso es el resultado de la acción de posar los labios en cualquier parte del cuerpo de una criatura u objeto. Esa es una definición bastante básica y general de lo que todos llamamos “beso”. Sin embargo su significado químico y emocional es mucho más complejo.
La ciencia encargada de estudiar el beso, la Filematología, ha determinado que químicamente un beso apasionado está compuesto de 70% agua, 0.7 % grasa, 0.4 % sal, 0.0 % proteína, y el resto lo constituyen bacterias y otros microorganismos (alrededor de 2 millones de bacterias y 40.000 microorganismos) los cuales cambian de dueño en el proceso.
La acción de besar apasionadamente, además genera endomorfinas (los que nos hace sentir que besar es agradable), noradrenalina y feniletilamina (generadores de placer y buen humor). Este tipo de beso a su vez reduce los niveles de cortisona, por lo cual reduce el stress. Los filematólogos tienen la teoría de que dependiendo de los contenidos de tetosterona (la productora del deseo sexual tanto en hombres como en mujeres), de dopamina (relacionada con la pasión y la obsesión), estrógeno (relacionado con capacidad reproductora de la mujer) y de oxitocina (la que provoca una sensación de estar flotando y el apego), una persona inconscientemente determinará si la relación continua o se acaba con el primer beso. Todos estos datos señalan que, cuando se trata de un beso, lo químico y lo emocional están íntimamente ligados.
Los filematólogos también piensan que el beso se originó con el Hombre de Cromagnon, cuando la madre pre masticaba los alimentos para hacerla digerible para sus hijos pequeños (puré a la antigua), pasando luego el producto directamente a la boca de su retoño. Este lazo emocional (y químico) de intercambio de boca a boca entre madre e hijo, se cree evolucionó en el beso como rito de apareamiento, así como de establecimiento y mantenimiento de lazos sociales, convirtiéndolo en herramienta idónea para la supervivencia de la especie.
No cabe duda que el beso apasionado es el más beneficioso de todos, aparentemente, pues tiene implicaciones emocionales y románticas, pero también tiene ventajas para la salud. Las personas que besan a sus parejas en las mañanas están altamente correlacionadas con la pérdida de menos días de trabajo por enfermedad, menos accidentes de tráfico, y un 20% más en sus salarios que las personas que no lo hacen. Además de ello besar apasionadamente frecuentemente se relaciona en la cultura popular con una mejor autoestima, mejor humor y un sueño mas reparador, sin dejar ausente el hecho de que los matrimonios que se besan con más frecuencia se consideran más felices que los que no lo hacen
En todo caso, ¡besar es romántico, placentero y bueno para la salud!